Ayer sábado día 10 celebramos el primer añito de Nieves Thi y lo hicimos en compañía de casi 40 personas entre familiares y amigos. De nada sirvió estar toda la semana anterior entrenando a la niña para que con su dedito señalara que ya tenía un año o cómo tenía que soplar la vela, porque cuando llegó el momento se quedó embobada mirando a todo el mundo mientras le cantábamos cumpleaños feliz. De lo que realmente disfrutó fue de ir andando solita con todos los primos alrededor de ella y ser el foco de atención.
En estos días nos hemos acordado mucho de su mamá biológica la cual estará reviviendo los momentos de hace un año. Deseamos que tenga la intuición de que su hija está bien y es muy querida allá donde esté, y lo deseamos de corazón ya que gracias a ella y a su decisión somos padres de, para nosotros, la niña más bonita del mundo.
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