Algo más de diez mil kilómetros nos separaban, pero nuestro pensamiento estaba puesto a todas horas en ti.

Hemos querido expresar en este blog los sentimientos y emociones de tan larga espera.


Cada día que pasaba era uno menos que quedaba para abrazarte.

21 de diciembre de 2010

A nuestra hija

No te concebimos en un rato,
fue producto de la meditación
y del deseo de tener un hijo del corazón.
No has llegado a nosotros por un descuido
o por un capricho de la naturaleza,
te hemos buscado y has aparecido.
No han sido nueve meses de gestación,
sino tres años de larga espera e intensa emoción.
No te hemos visto en ecografías en 3D
ni escuchado los latidos de tu corazón,
pero en cada documento hemos puesto toda la ilusión.
Cuando empieces a llamarnos papá y mamá,
todo esto ya se nos habrá olvidado,
habrá merecido la pena,
seremos felices a tu lado.
No vas a crecer en tu país de origen
ni vas a jugar entre bambús,
pero te facilitaremos siempre tus raíces.
Eres nuestro primer pensamiento al levantarnos
y el último al acostarnos.
A ti te hemos encontrado,
cruzaremos mares y océanos,
tú nos has elegido
y nosotros te hemos deseado.

8 de diciembre de 2010

Vamos pa´lante...

En los últimos días está habiendo algo más de movimiento y eso aunque directamente no nos afecta a nosotros, sí es muy positivo ya que hay familias que van por delante nuestra que están recibiendo asignación oficial e incluso otras como María y Antonio que iniciaron ayer su largo viaje para recoger a su hija María Lan. Podemos seguir sus pasos a través de su blog: http://tucaminodevietnamamadrid.blogspot.com/
Nos informan que la semana próxima viajan otras cinco familias de nuestra Ecai a Vietnam y a este paso cada vez estamos más cerca de que nos toque a nosotros.
El otro día nos sobrecogíamos viendo en los informativos a una familia que iba a por su niño a Vietnam y que debido a la huelga de los controladores su vuelo fue cancelado. Deseamos que al final hayan podido viajar, bastantes obstáculos han tenido que sortear ya, y que pronto tengan entre sus brazos a su pequeño tesoro.
Sólo nos queda que Papá Noel o los Reyes Magos, a estas alturas nos da igual, nos traigan buenas nuevas y recibamos la tan ansiada y deseada asignación oficial y poder ver la carita que tiene nuestra Nievecitas.