Algo más de diez mil kilómetros nos separaban, pero nuestro pensamiento estaba puesto a todas horas en ti.

Hemos querido expresar en este blog los sentimientos y emociones de tan larga espera.


Cada día que pasaba era uno menos que quedaba para abrazarte.

15 de enero de 2012

Comida con las primitas madrileñas

Ayer nos reunimos en casa con Carmen Trang y Alba An, vinieron con sus papás a comer y a pasar el día. Las tres familias hemos ido de la mano en el largo proceso de la adopción (coincidiendo en reuniones, cursos de formación, haciendo papeleo en algún que otro organismo) y lo mejor de todo volando a por nuestras niñas.
Las tres familias estuvimos juntas el día de la ceremonia de entrega y nuestras hijas son del mismo orfanato, Thai Nguyen, por lo que fuimos partícipes de la bonita experiencia que aquello supuso y que ayer volvíamos a recordar aún emocionándonos. Nos acordamos también y mucho del resto de primitas que ayer no nos pudieron acompañar y de las que entre todos formamos esa gran familia a la que hemos llamado "Hijas de Thai Nguyen". Sólo esperar que llegue pronto septiembre que será cuando volvamos a quedar...
Aunque sea de tarde en tarde nos gustaría seguir viéndonos y no perder el contacto, que las niñas vayan creciendo y de vez en cuando se junten con unos ojitos rasgados iguales que los suyos, además ¿quién puede asegurarnos que no hayan compartido cuna?

3 de enero de 2012

Te vimos por primera vez

Era media mañana y nos dirigíamos a la Ecai, nos habían llamado el día de antes para comunicarnos que ya tenían tu asignación oficial y que junto a tu informe médico te acompañaba una foto. ¿Cómo serías? Por más que tratábamos de imaginarte no te poníamos cara... pero fue sin lugar a dudas el mejor regalo que nos trajeron los Reyes Magos.
Recuerdo que mientras esperábamos en la salita y fueron a por tu expediente mamá me cogió la mano y me dijo: Por fin ha llegado el momento, qué ganas tengo de verla y saber más de ella.
Y así fue, desde que te vimos por primera vez en aquella foto tamaño carnet que iba adosada a tu informe médico, ya no dejamos de mirarte. Ampliamos la foto, la mandamos por email a toda la familia, hicimos varias copias y te pusimos por todas partes de la casa, en el frigorífico para verte mientras desayunábamos, en el salón, en el despacho del colegio, en el dormitorio nuestro para soñar contigo cuando nos íbamos a la cama, aunque aún estabas muy lejos, nosotros queríamos estar lo más cerca de ti ...
En aquella foto estabas muy seria, con el ceño fruncido igual que cuando ahora te enfadas por algo o hay algo que no te cuadra, tus labios nos llamaron mucho la atención, pequeñitos, carnosos. En cambio ahora son tus ojitos negros, que parecen dos aceitunas, y tu pelo los que más llaman la atención y que junto a tu sonrisa hace que no pases desapercibida para nadie.
Con prestar tanta atención a tu foto y a leer y releer tu informe médico, se nos olvidaba lo más importante y era aceptar tu asignación, tuvimos que firmar unos papeles que los mandarían a Vietnam donde decía que SÍ, por supuesto que SÍ, queríamos ser los papás de la niña que acabábamos de conocer y que tanto tiempo llevábamos esperando.
Vietnam, octubre 2010. Jaén, diciembre 2011.