Ha sido el primero y no será el último pero mamá se llevó un gran susto. La otra noche estábamos durmiendo y sonó un tornillo de tu cuna que cayó al suelo, en ese momento nos levantamos y por más que miramos de dónde se había salido no lo vimos, pero por la mañana cuando estabas sola durmiendo te apoyastes en el piecero de la cuna el cual cedió y caíste al suelo. Mamá oyó tu llorar y fue en tu busca y te encontró en el suelo boca arriba con el piecero de la cuna encima tuya. Las secuelas, un chichón en la frente y un poquito de sangre en la boca.
Esta primera caída ha sido culpa nuestra pero a partir de ahora vendrán muchas más ya que empiezas a levantarte sola, a mantenerte en pie un ratito sin apoyarte en ningún sitio, a querer dar tus primeros pasos. El otro día compramos Arnidol por si te dabas algún golpe y parece que estabas esperando a que lo tuviéramos porque al día siguiente fue cuando te caíste.
A la abuela Nieves ya le has roto una figura y a la tita Santi otra, y es que eres muy rápida y cuando nos damos cuenta no nos da tiempo a llegar a ti. Estamos pasando unos días en casa antes de irnos a la playa y nada más llegar hemos tenido que quitar el ajedrez que tenemos debajo de la mesa ya que todo tu afán era llegar a el y "quitarle el polvo".
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